martes, 24 de febrero de 2015

El mejor –y quizás único- limpiabotas de Barcelona





Desde su taburete de madera ve pasar a la gente como forma de vida.

¿Un limpiabotas en un blog de restaurantes?, se preguntarán. La servilleta del logo no sólo sirve para limpiarse la boca después de comer. Digamos que tiene múltiples usos... También anoto en ella cualquier curiosidad que observo. Y pasan muchas cosas de puertas afuera –o adentro- de las casas de comida. Hoy les voy a contar lo que pasa en la calle Tuset, una de las más señoriales de la ciudad.  

Se dice que el oficio de limpiabotas apareció por primera vez en Barcelona en el año 1844. Además de los limpiabotas ambulantes, existieron salones con butacas fijas que se ubicaban sobretodo en la Rambla. A finales de los años noventa cerró el último salón de limpiabotas situado en la Rambla de Catalunya esquina con la calle Valencia y cuyo propietario Francisco Ariño Sesé era el presidente de la Asociación de limpiabotas de Barcelona.
 
Si paseamos por la calle Tuset a la altura del restaurante La Bolsa, nos encontraremos  a un singular personaje que desde  las 10 de la mañana y hasta las 14h o las 15h, dependiendo del trabajo que tenga, se dedica al negro negocio del betún y la cera.
 
Quizás en otras cuestiones podamos dudar sobre donde se elabora la mejor tortilla o la mejor paella, pero en este caso no hay lugar a dudas. Sebastián, Sebas para clientes y amigos, es el mejor limpiabotas de Barcelona. Este granadino lleva más de 38 años con un cepillo en la diestra y un trapo en la zurda. Calcula el número de zapatos que puede haber llegado a limpiar! ¿Más de 100.000? 

 
Sebas, el mejor limpiabotas de Barcelona



Hombre de profundas convicciones, simpático, alegre, desempeña su oficio con mucha pasión.

Desde luego merece la pena pegarle un “meneo” como dice Sebas a los zapatos;  reviven, alargan su duración y, por su brillo, dan la impresión de que su dueño va a ir a bailar claqué.

El precio del servicio es ajustado.
Entre servicio y servicio aprovecha el tiempo  para despachar los encargos.

lunes, 23 de febrero de 2015

Colmado Quilez




Colmado Quilez Barcelona



Ahora que tanto se habla en Barcelona sobre cómo preservar los establecimientos tradicionales con encanto después de que la crisis se haya llevado por delante a tantos, ahora creo que hay que actuar como los barceloneses siempre han hecho, con decisión y por delante de las administraciones públicas. Si queremos que locales así se mantengan porque nos evocan nuestro pasado, porque son trocitos de historia de nosotros mismos y de nuestras familias, si queremos regresar y disfrutar de eso, tenemos que actuar en consecuencia y apoyarlos con nuestra presencia.

Ahí esta la invitación !!!